Silencios que matan
miradas que laceran
paisajes que consuelan
brisas que abrazan.
Tardes tristes y calladas
lagrimas que se hacen mar,
ecos que taladran mi pensar
versos que hablan para no llorar.
Mar, de grande inmensidad
amores profundos como el mar,
olas que aúllan para no llorar
arena que entran por mis pestañas.
Se callar, se disimular mis lágrimas,
se reír, mientras mi alma llora,
se besar mientras mis labios te imploran
se reír mientras mi alma te llora.
Así se pasa la vida añorando
el amor que nunca llega
el amor que se fue con la tarde de ayer,
y renacer sería volver a perder.
Mejor que lo sepulte el sol
porque desde hoy te llevare flores,
y en cada atardecer enterrare
lo que fue nuestro querer.
cada tarde mirare el horizonte
y acariciare tu recuerdo
porque sé que jamás te volveré a ver,
cada puesta de sol te volveré a perder.
Derechos de autor
Minerva Darvelia
16/07/07
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